Con Pedro Jorge Romero nos adentramos en qué pasa con tanto odio en Twitter. Y las diferencias con las conversaciones en la calle, el bar o en casa, y su relación con la ley.
- “la estulticia era un asunto domiciliario, que quedaba oculto y sin eco tras las paredes de cada casa; ahora, con Twitter, la insensatez incluso delictiva se hace pública, y cualquiera puede verla en tiempo real con un solo clic”
- Brandenburg v. Ohio